Madrigal

A Juan Ramón Jiménez

Estabas en el agua

Estabas que yo te vi

Todas las ciudades

lloraban por ti

Las ciudades desnudas

balando como bestias en manada

A tu paso

las palabras eran gestos

como estos que ahora te ofrezco

Creían poseerte

porque sabían teclear en tu abanico

Pero

No

no estabas allí

Estabas en el agua

que yo te vi

Gerardo Diego,                                                                                                                                         Imagen,1918-1921

El poema “Madrigal”  por Gerardo Diego es de género lírico y está escrito en verso, el cual se basa de 17 versos. Esto poema pertenece al poemario de “Imagen” el cual contiene poemas publicados entre 1918-1921. Gerardo Diego nacido el 3 de Octubre de 1896 comienza su carrera literaria en 1918 y colabora con otras revistas hasta 1920 donde lanza su primer poemario  El romancero de la novia”.   En el mismo año Gerardo Diego consigue plaza como Catedrático y se dedicó a impartir clases de literatura y escritura. El reconocimiento más grande de Gerardo Diego llega en 1979 cuando es otorgado el premio Miguel De Cervantes.

 

El poema “Madrigal” es una expresión de amor y admiración por parte de Gerardo Diego tras la muerte del poeta Jose Ramón Jimenez. Gerardo Diego fue inspirado por este autor español y decidió dedicar este poema a José Ramón Jiménez basándose en temas relacionados con los de su poesía.  En el poema Gerardo Diego habla sobre los tristes sentimientos que él y más gente sufre tras la muerte del poeta.

 

En este poema de Gerardo Diego como en otras de sus obras se basa en un estilo vanguardista donde mantiene la rima y la libertad del poema vanguardista. La métrica de este poema es entre 5-7 sílabas por verso, algunos versos solo conteniendo 1 sílaba. Este desorden métrico se debe a la libertad que Gerardo Diego y otros poetas de la generación del 27 acostumbraban a usar. En el poema Gerardo Diego hace referencias a masas como por ejemplo ciudades en vez de referirse a personas individuales; esto causa al lector una idea sobre la importancia del poeta José Ramón Jiménez a Gerardo Diego y a la generación del 27 en general. En la obra se predominan  verbos y adjetivo que describen ambos los sentimientos del autor al poeta fallecido y el talento del poeta “A tu paso las palabras eran gestos”. Una de las metáforas que más predomina en este texto como descrito antes es la del agua o mar refiriéndose al lugar donde los muertos descansan en paz. Esta metáfora se encuentra en la introducción y conclusión del poema donde deja el mensaje de la muerte de su amigo muy claro al lector. Gerardo Diego también ocupa símiles en su obra para enriquecerla como por ejemplo “Las ciudades desnudas bailando como bestias en manada” Donde describe a las ciudades unidas como manado por una sola causa, velar y recordar a José Ramón Jiménez.  Todas estas figuras literarias consiguen dar al poema “Madrigal” un efecto de despedida por parte de Gerardo Diego a José Ramón Jiménez.

 

En conclusión el poema “Madrigal” por Gerardo Diego me parece un poema donde Gerardo Diego expresa el gran dolor que tiene a la vez que intenta esconderlo; pero esto dolor es tan fuerte que no lo logra. Yo elegí este poema porque siente cierta valentía en Gerardo Diego de expresar lo que siente que es algo que me gustaría hacer y lo sigo buscando. También lo elegí porque Gerardo Diego encuentra una manera de expresar lo que siente en un tono anónimo ya que habla de masas y así muestra lo que siente de una manera muy sutil,elegante y con mucho amor…como un Madrigal.

                                                                                                                      Felipe Samper

 

 

Enhiesto surtidor de sombra…

Enhiesto surtidor de sombra y sueño
que acongojas el cielo con tu lanza.
Chorro que a las estrellas casi alcanza
devanado a sí mismo en loco empeño.

Mástil de soledad, prodigio isleño,
flecha de fe, saeta de esperanza.
Hoy llegó a ti, riberas del Arlanza,
peregrina al azar, mi alma sin dueño.

Cuando te vi señero, dulce, firme,
qué ansiedades sentí de diluirme
y ascender como tú, vuelto en cristales,

como tú, negra torre de arduos filos,
ejemplo de delirios verticales,
mudo ciprés en el fervor de Silos.

                                                                                                           Gerardo Diego,
                                                                                                       «El ciprés de Silos»,1936.
          Gerardo Diego fue un escritor español (Santander 1896-Madrid 1987)  de la generación del 27. Fue un escritor que incursionó en la crítica, en el ámbito de las letras, la musicalidad de los versos y en el mundo de los toros. Es un cultivador de las formas tradicionales y vanguardistas, lo cual es una característica bastante llamativa de los autores de aquella época. Gerardo Diego llegó un día para pasar la noche con su amigo Mariano Granados y en su habitación escribió esta obra la cual al despedirse al día siguiente de los monjes dejó el poema escrito en el libro de visitas. Durante muchas años no existió otra copia más que esa.  Años después volvió al monasterio y compuso un soneto llamado «Primavera en Silos» y junto con «Ausente» y completo su trilogía en 1936.
      Algunas de las características del 27 son la renovación estética y el uso de las innovaciones que aportan las vanguardias sin abandonar lo tradicional. En cuanto a la métrica se usaban estrofas clásicas como el soneto, el romance o el villancico. Finalmente evolucionan desde el punto de la vista temática, hasta la preocupación a la hora de escribir que generalmente era la forma y el arte del poema y más tarde los autores del 27 desarrollaron mas lo que era la poesía deshumanizada,el problema existencial del hombre y la preocupación por el dolor, la alegría, los recuerdos… más que por la estética.Estas características se pueden ver reflejadas claramente en este poema.
    El tema principal de esta obra es religioso, y consiste en el anhelo de elevación espiritual por parte del autor. Este poema es un soneto de estructura clásica, es decir, con versos endecasílabos y rima consonante; ABBA ABBA CCD EDE. En los primeros versos (1-8) que son dos cuartetos, el autor narra el foco central de la obra, que es el ciprés, y su contemplación, al mismo tiempo representandole  metafóricamente como Dios al cual le atribuye metáforas como por ejemplo: «enhiesto»(1), «surtidor» (1), «lanza» (2), «chorro» (3), «mástil» (5), «flecha» (6), «saeta» (6), «torre de arduos filos» (12). Rasgos que simbolizan y representan su anhelo por ser mas espiritual y puro, por aumentar su fe y que ascienda en sus creencias, y se puede observar bien cuando dice (11) «y ascender como tú, vuelto en cristales» comparandose el con el crecimiento del árbol.Todos estos nombres que el autor utiliza para representar a Dios son objectos y nombres que apuntan al cielo, simbolizando la casa de Dios y su deseo por el aumento católico. Gerardo Diego también narra como sin Dios se siente mas solo y aislado (5) «mástil de soledad, prodigio isleño». Aparte de las numerosas metáforas que usa también hay una hipérbole al decir (3) «a las estrellas casi alcanza» refiriendose al ciprés. Por último en la otra mitad de el poema (9-14) que son dos tercetos, el poeta habla más de sí mismo y sus sentimientos respecto a la elevación espiritual hacia Dios y el efecto que ha producido en su contemplación del ciprés. Respecto al lenguaje en estos dos tercetos la adjetivación es bastante abundante (9) «señero, dulce, firme». El autor narra como antes de ver al ciprés el estaba confuso respecto a sus creencias e inquieto (8)»mi alma sin dueño» y el ciprés le transmitía serenidad al observarlo.
         Respecto al lenguaje del poema, Gerardo Diego muestra la capacidad para transformar la realidad a través de lo que él ve objetivamente y mirarlo subjetivamente mediante las imágenes poéticas que se ven que son de las vanguardias al hacer uso de la metáfora y de imágenes innovadoras y atrevidas como la de manifestar su fe mediante un árbol que se convierte en un símbolo de espiritualidad. Luego también, es un poema con un lenguaje sencillo y culto, que es otra de las características de la generación del 27 junto con la innovación de las imágenes poéticas de las vanguardias. El lenguaje, la temática y la manera en el que esta escrito el poema también transmite paz y serenidad debido al uso de palabras que usa el autor pero todavía perdura y se puede observar un toque de pesimismo de la época al narrar su anhelo de conseguir algo que no tiene y que da por hecho que nunca va a tener.
         Finalmente, la conclusión es que el «Ciprés de Silos» es una muestra de la capacidad de Gerardo Diego al combinar las metáforas con un fino sentido musical y también la espiritualidad que produce a los lectores para tener mas fe y hacerles reflexionar.
                                                                                                                          Cristina Arcones

A MANUEL MACHADO

 

Porque se llama Manuel
y Machado se apellida,
en su verso Muerte y Vida
juegan partida y nivel.

¿Quién vence? Tablas. Y él,
banderillero de Apolo,
supo, cantó y está solo:
ese poeta chapado
que se apellida Machado
y le llamaban Manolo.

 

Gerardo Diego, 1939

 

Este poema llamado “a Manuel Machado” fue escrito por Gerardo Diego en 1939 dedicado al poeta español. Gerardo Diego es un autor y un claro representante de la Generación del 27 por poder turnar ambas la poesía vanguardista y tradicional. Escribió alrededor de cuarenta y cinco poemas, y en 1979 ganó junto a Jorge Luis Borges el Premio Miguel de Cervantes. En sus poemas trato muchos temas, como el paisaje, la religión, la música, los toros, el amor, etc. Pero en este poema no usa ninguno de esos temas, sino que en este poema, el tema es una dedicatoria al poeta Manuel Machado.

El Tema de este poema es una dedicatoria a el increible poeta Manuel Machado. Habla de los grandes mensajes que mandaban sus obras como “En su verso Muerte y Vida”.

El poema está repartido en diez versos divididos en dos estrofas, la primera con cuatro versos, y la segunda con seis. Cada verso dispone de ocho sílabas, con rima asonante una estructura ABBA.

En el verso ocho Gerardo Diego escribe “ese poeta chapado”. Chapado es algo hermoso, gentil o gallardo. Este es un ejemplo de lo mucho que halaga y admira Gerardo Diego a Machado. Ese verso es una etopeya porque es una descripción del carácter. En el verso 6 observamos una metáfora “Banderillo de Apolo”. Es una metáfora porque una persona no puede ser un banderillo; torero que pone banderillas. Hay también una personificación en el verso tres y cuatro “en su verso Muerte y Vida juegan partida y nivel.” Es una personificación ya que es algo que no pueden hacer.

En conclusion este poema lo escribe Gerardo Diego para poder resaltar la legendaria manera de escribir de Manuel Machado. Al leer el escrito, se puede deducir que eran personas muy cercanas.

 

Pablo Martinez Encinar